5M ton
30M ton
Segunda fase. Comprende la construcción en tierra de plantas modulares que progresivamente alcanzarán una capacidad de licuefacción total de hasta 30 millones de toneladas por año.
La conversión a GNL facilita el almacenamiento, y a su vez, amplía el alcance del mercado y el comercio internacional porque permite transportar grandes volúmenes de gas a destinos que no están conectados por gasoductos. Este es el proceso.
Una vez identificados los yacimientos de gas natural mediante métodos geofísicos y sísmicos se hacen los pozos. En el caso de Vaca Muerta, que es una formación no convencional, se perfora un pozo vertical hasta la formación de esquisto y luego se hace una perforación horizontal
sobre esta.
La zona de Sierra Grande aparece como mejor opción por la menor longitud de los gasoductos necesarios; contar con una mayor profundidad marítima que disminuye la necesidad de dragar para la operación de los buques previstos; la amplia disponibilidad de terrenos y las bajas interferencias con otras actividades sociales y económicas; la posibilidad de contar con una operación portuaria dedicada y la sinergia con el desarrollo de infraestructura local con el proyecto del Oleoducto Vaca Muerta Sur; entre otras.
Asimismo, la provincia de Río Negro ofreció las condiciones regulatorias y fiscales necesarias para el desarrollo del proyecto.
Tiene más de 40 años de experiencia.
En diseño, sustentabilidad y programación, Añelo Nuevo marca el futuro de la construcción en Vaca Muerta. La finalización del edificio está prevista para finales de XXX.