Argentina tiene un tesoro en forma de shale oil (petróleo de esquisto) y gas. El yacimiento de Vaca Muerta es la mayor reserva de petróleo no convencional de Sudamérica, con unas reservas estimadas de hasta 16.000 millones de barriles de crudo. Sin embargo, hasta la fecha, este yacimiento se enfrentaba a dos obstáculos importantes para desatar todo su potencial. Por un lado, la falta de infraestructura (sobre todo oleoductos y gasoductos) para exportar y mover el crudo y el gas que se produce. Por otro, unas leyes que impedían a los productores argentinos exportar todo el crudo que quieren (para cubrir la demanda interna y por seguridad). Ambos obstáculos van a ser eliminados. El primero llevará tiempo, pero el segundo ha sido eliminado de cuajo. Más pronto que tarde, Argentina se convertirá en un gran exportador de petróleo y gas.
Hace unas semanas, el secretario coordinador de Energía y Minería, Daniel González, confirmó que la próxima reglamentación del Artículo 6 de la Ley de Hidrocarburos permitiría la libre exportación de petróleo y gas natural. Este avance era una suerte de respuesta a las demandas del sector privado para fomentar nuevas inversiones, especialmente en el contexto del crecimiento de Vaca Muerta y el marco ofrecido por el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), que incentiva las grandes inversiones que necesita este yacimiento para desatar todo su potencial.
Dicho y hecho. Hace escasos días, el Gobierno de Javier Milei ha aprobado esta reglamentación que ofrece libertad para que el petróleo de Vaca Muerta fluya más allá de las fronteras argentinas, un incentivo necesario para que los productores generen la infraestructura necesaria para poner fin a los cuellos de botella de este gran yacimiento de petróleo y gas. El Gobierno de Argentina señala que a través del Decreto 1057/24, el Gobierno reglamentó el capítulo VI de la Ley Bases, correspondiente a las modificaciones a las Leyes N° 17.319 (hidrocarburos) y N° 24076 (gas natural).
La Ley Bases, aprobada durante la gestión de Javier Milei, modifica la Ley de Hidrocarburos y establece la libre exportación de petróleo y gas, aunque sujeta a la “no objeción” de la Secretaría de Energía en casos de crisis internacionales de suministro o fluctuaciones de precios.
El propio comunicado del Gobierno señala que con esta “reglamentación reafirma la necesidad de establecer precios energéticos transparentes y alineados con los valores internacionales, generando certidumbre para inversores y actores del sector. Libertad en el comercio exterior: se garantiza la libertad para exportar hidrocarburos y derivados, promoviendo la apertura del mercado argentino al mundo. La Secretaría de Energía solo podrá objetar temporal y justificadamente las exportaciones en casos excepcionales que pongan en riesgo la seguridad del suministro interno”, sentencia el comunicado. Antes de esta reglamentación, los productores de argentina se enfrentaban a serias limitaciones de exportación con el objetivo de asegurar suficiente petróleo y gas para el mercado interno, lo que reducía los incentivos para incrementar la producción.
El yacimiento de esquisto de Vaca Muerta en Argentina está alcanzando mes tras mes nuevos récords de producción de petróleo. Los productores solo necesitaban los incentivos necesarios y la seguridad jurídica mínima para invertir e incrementar la producción de petróleo. El nuevo reglamento, junto a las inversiones que ya están en marcha, deberían seguir apoyando una mayor producción, que permitirá al país generar importantes superávits por cuenta corriente que resultan vitales para incrementar las reservas brutas de dólares. Todo ello forma parte del plan para estabilizar el peso, acabar con la inflación y poner fin al cepo cambiario.
El Petroleo de Vaca Muerta
Los últimos datos disponibles revelan que Vaca Muerta logró otro récord de producción de crudo. Según datos de Rystad Energy, este yacimiento produjo 400.000 barriles por día (bpd) en el tercer trimestre y está en camino de alcanzar 1 millón de bpd para 2030, según el último análisis de estos expertos. Hay quien cifra esta cantidad incluso en 2 millones de barriles diarios, teniendo en cuenta una mejora de los procesos productivos de la fracturación del suelo y de la extracción de crudo. Hasta la fecha, el aumento interanual ha sido del 35% en la producción del tercer trimestre, impulsado precisamente por una mayor productividad y capacidad de extracción, liderada por el operador insignia Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) y reforzada por productores independientes locales. En su conjunto, Argentina está produciendo unos 800.000 barriles de crudo diarios.
Este crecimiento también se refleja en el creciente número de pozos horizontales puestos en producción, que promediaron 40 pozos por mes en el tercer trimestre, frente a los 33 del primer trimestre y los 34 del segundo. Solo en septiembre se pusieron en funcionamiento un récord de 46 pozos nuevos, de los cuales 39 estaban en la zona petrolera y el resto en la zona de gas, lo que subraya la continua eficiencia operativa y el impulso del yacimiento de esquisto insignia de Argentina, según Rystad Energy.
Para sostener este crecimiento, Argentina está invirtiendo con gran intensidad en infraestructura energética para abordar los cuellos de botella. El gasoducto Vaca Muerta Sur de 2.500 millones de dólares, desarrollado bajo el Régimen de Incentivo a Grandes Inversiones (RIGI), es una piedra angular de estos esfuerzos, cuyo objetivo es ampliar la capacidad de extracción y facilitar un transporte más fluido del petróleo desde Vaca Muerta a los mercados globales. Al mismo tiempo, Argentina ha mejorado significativamente su red de transporte, impulsando la oferta interna y el potencial de exportación. Por ejemplo, la expansión del gasoducto Néstor Kirchner está diseñada para mejorar la eficiencia del movimiento del gas, lo que respalda una mayor autosuficiencia y posibles exportaciones futuras de GNL.
“No se puede despreciar la importancia de Vaca Muerta para la independencia energética de Argentina y los esfuerzos por reducir las importaciones. Junto con los actores estatales, los productores independientes tienen una influencia cada vez mayor en el yacimiento, ya que contribuyen con el 35% de la producción de petróleo y el 23% de la producción de gas. Hay motivos para considerar a Vaca Muerta un pilar central de la estrategia energética y la resiliencia económica de largo plazo de Argentina, con una posibilidad real de alcanzar la marca de 1 millón de bpd para 2030”, señala Radhika Bansal, vicepresidenta de investigación de Upstream, Rystad Energy, en una nota publicada recientemente.
También el Gas
No solo el petróleo. Argentina también quiere dar un empujón a la producción de gas con medidas similares. Para ello, el Gobierno argentino está intentando licitar “lo antes posible” la ampliación del gasoducto ‘Perito Francisco Pascasio Moreno’ para el transporte de 14 millones de metros cúbicos adicionales de gas natural diarios desde la megaformación de hidrocarburos de Vaca Muerta hasta la provincia de Buenos Aires, según dijeron este lunes fuentes oficiales. Por ahora, el gas fluye a través de un antiguo gasoducto que servía para importar este hidrocarburo.
Para avanzar en la licitación, el Ejecutivo publicó este lunes un decreto en el Boletín Oficial en el que declara de “interés público” la iniciativa privada de la empresa Transportadora Gas del Sur (TGS) para ampliar el “Gasoducto Perito Moreno” -ex gasoducto Presidente Néstor Kirchner- y aumentar el transporte especialmente a la zona del Litoral (este) de Argentina. La secretaria de Energía, María Tettamanti, dijo este lunes que la idea es “trabajar muy fuerte” en los pliegos de la licitación para hacerla “lo antes posible”, en una entrevista en el Energy Day.
Según indicó la Secretaría de Energía en un comunicado, el proyecto requiere una inversión de 500 millones de dólares. La iniciativa incrementa la capacidad de transporte de gas natural en 14 millones de metros cúbicos diarios desde la localidad de Tratayén, en la provincia Neuquén, hasta la localidad de Salliqueló, en la provincia de Buenos Aires, para sumar a los 21 millones que ya está transportando, para alcanzar los 35 millones de metros cúbicos diarios en toda la traza.
El Estado evaluó que la iniciativa permitirá al nodo Litoral dispone de volúmenes incrementales de gas natural, lo que posibilitará sustituir, en los meses de invierno, importaciones de gas natural y combustibles líquidos, y generar un ahorro de 645 millones de dólares anuales al Estado nacional.
Con todo lo anterior, según estimaciones de PwC, Argentina podría alcanzar un superávit energético de 30.000 millones de dólares para 2030, consolidando al sector como un motor clave para el crecimiento económico.
Nota por: elEconomista.es
En diseño, sustentabilidad y programación, Añelo Nuevo marca el futuro de la construcción en Vaca Muerta. La finalización del edificio está prevista para finales de XXX.