Vaca Muerta es una formación geológica que en un radio cercano a los 35.000 km2 comprende todo la provincia de Neuquén, y parcialmente algunas regiones de provincias aledañas (sur de Mendoza, oeste de la Pampa y norte de Río Negro). El epicentro de la creciente actividad de extracción no convencional es un pueblo llamado Añelo, situado a unos 105 km de la ciudad de Neuquén.

En términos geológicos Vaca Muerta es el fondo de un antiguo mar, cuyos sedimentos orgánicos fueron descomponiéndose con el paso del tiempo para conformar hoy la segunda reserva de gas y la cuarta de petróleo no convencional del mundo.

VM tiene características geológicas que la diferencian de otras formaciones similares y generan mayor eficiencia en la explotación: mayor espesor de la roca, muy buena presión pero a la vez muy buena permeabilidad, gran contenido orgánico.

Se sabe de la riqueza potencial de esta roca desde hace casi cien años. Lo que simplemente no existió durante todo ese tiempo fue la tecnología necesaria para extraer los hidrocarburos. Esta tecnología es reciente en el mundo. Pasaron algunos años ya desde las primeras pruebas en USA, y finalmente por primera vez en la historia se da la combinación mediante la cual no solamente es posible desde lo técnico extraer los recursos, sino que además es viable económicamente. La tecnología se torna además más eficiente día a día.

Se denominan “shale oil” y “shale gas” al petróleo y al gas extraídos mediante el método no convencional. El producto obtenido resulta ser básicamente el mismo que el logrado mediante otras técnicas (convencionales), pero se les otorga esa denominación dado el proceso extractivo. El método no convencional recibe el nombre de “fracturación hidraúlica” (“fracking” en inglés) y consiste básicamente en generar fisuras en la roca mediante inyección de agua y algunos componente químicos a muchísima presión. Luego esas fisuras permanecen abiertas gracias a la acción de un tipo de arena inyectada en la solución que impide que la roca se vuelva a sellar (“agente de sostén”)

Vaca Muerta es de interés estratégico para el país por
muchos motivos:

– Es la segunda reserva de gas y la cuarta de petróleo no convencionales del mundo (más gas que en Rusia y más petróleo que en Venezuela)

– Podría ser la principal fuente de divisas del país, superando al complejo agro-exportador.

– Podría cambiar la matriz energética argentina, haciéndonos absolutamente independientes de necesidades de importación (se proyectan 150 años de consumo autosuficiente)

– Tiene un efecto dinamizador en muchísimos sectores económicos, generando miles de empleos directos e indirectos.

– Algunas estimaciones mencionan un valor enterrado equivalente a cuatro veces el PBI de la Argentina

En el año 2013 cuando mediante una alianza entre YPF y Chevron se perforó el primer pozo, Añelo tenía una población de solamente 2.500 habitantes. Hoy esa cifra supera los 8.000, y las proyecciones apuntan a triplicar este número en poco tiempo. El movimiento de las compañías que operan en la zona ha generado una infinidad de desafíos de infraestructura y servicios locales, y oportunidades para satisfacerlos. El poblado original fue creciendo de manera quizás poco programada, siendo la oferta actual de vivienda, comercio y servicios insuficiente para dar respuesta a una demanda creciente.

Todos los días se desplazan miles de personas desde la ciudad de Neuquén, lo que genera enormes ineficiencias desde el punto de vista de las compañías que tienen que pagar adicionales a sus empleados (“horas taxi”), desde el punto de vista de los trabajadores que pierden buena parte de su jornada desplazándose, y desde el punto de vista de la seguridad vial ya que inevitablemente estos movimientos generan siniestralidad en los caminos.

Un dato importante es que la actividad petrolera nunca cesa, y típicamente el personal de campo trabaja en regímenes alternando días/semanas de trabajo/descanso. Estos operarios tal vez tengan su lugar de residencia habitual en localidades alejadas, y necesitan un lugar de permanencia cercano a los pozos.

Esta combinación de factores ha generado enormes oportunidades para el desarrollo inmobiliario, para generar en el corto plazo respuestas a estas necesidades del sector, y en el mediano y largo para generar un ecosistema urbano sostenible y generador de valor.

Añelo cumple con muchas condiciones que están permitiendo que se posicione como el epicentro productivo de Vaca Muerta:

– Cercanía a la ciudad de Neuquén y toda su infraestructura.

– Disponibilidad de agua, elemento esencial para el fracking.

– “Cultura” petrolera en su población.

– Infraestructura local con capacidad ya instalada (parques industriales, logística etc).

– Cercanía a las áreas de concesión.

– Cercanía a la infraestructura base de ductos para la distribución.